¿Qué analiza?
La intolerancia alimentaria mediada por Inmunoglobulinas G (IgG) es una hipersensibilidad, es decir, una reacción inmune tardía relacionada con los alimentos ingeridos por el paciente.
Puede provocar síntomas muy variados: desde problemas digestivos como diarrea, náuseas o dolor abdominal, hasta dolor de cabeza, fatiga, acné u otros problemas dermatológicos o musculares.
La intolerancia puede estar causada por el incremento de la permeabilidad intestinal, favoreciendo que sustancias alimentarias alcancen la circulación sanguínea como antígenos y provoquen la producción de IgG específicas por el sistema inmune.
Este estudio permite conocer la reacción mediada por IgG frente a más de 200 alimentos diferentes: pescados y mariscos, frutas, carne, verduras y hortalizas, cereales o legumbres.
¿Para qué sirve?
Con este test podrás determinar si tienes alguna intolerancia de forma rápida, permitiendo eliminar de tu dieta aquellos alimentos a los que presentes hipersensibilidad y conseguir una dieta totalmente adaptada a tus necesidades.
¿A quién va dirigido?
Personas que presentan trastornos gastrointestinales (dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, náuseas) sin causa conocida.
Personas que presentan otros síntomas, con posible origen en la dieta:
- Dermatológicos: acné, soriasis, eccema, urticaria
- Respiratorios: tos, asma, bronquitis, rinitis
- Endocrinos: ascitis, obesidad
- Musculares: artritis, rigidez, fibromialgia
- Neurológicos: migraña, mareo, ansiedad, depresión
¿Cómo se realiza?
Solo se necesita una muestra de suero a partir de la que analizaremos las IgGs
Para poder para poder realizarse el test es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Ayuno de al menos 6 horas
- Si estas en tratamiento con corticoides, no deberán tomarse el día antes de la prueba.
¿Cómo obtengo los resultados?
Una vez tengamos tus resultados en el plazo indicado desde la toma de la muestra, te enviaremos en un mail la información necesaria para la descarga del informe.
¿Sabías que?
Es muy importante establecer un diagnóstico preciso de forma temprana, para poder evitar los alimentos que están provocando la reacción en el paciente, además de incluir, si es necesario, otros alimentos que tengan las mismas propiedades nutricionales obteniendo una dieta equilibrada.
Los resultados incluyen de forma muy visual los alimentos permitidos y aquellos que deben evitarse por haberse detectado una reactividad moderada o alta en el análisis. La eliminación de la dieta de estos alimentos debe realizarse durante un periodo mínimo de tres meses, después del cual se pueden volver a introducir, de forma gradual, con el asesoramiento de un especialista.